¿Tienes un teléfono móvil vinculado a una compañía de teléfono pero te gustaría empezar a utilizarlo con otra? ¿Estás pensando en realizar una portabilidad y te asusta que tu terminal pudiera dejar de funcionar? ¿Vas a viajar a otro país y quieres seguir manteniendo tu actual dispositivo para seguir usándolo desde allí pero no sabes si funcionará?
Existen muchas razones por las que te puede interesar liberar tu celular o teléfono móvil, pero para conseguirlo tendrás que tener en cuenta dos cosas:
- El modelo y marca de tu teléfono.
- La compañía con la que firmaste el contrato de permanencia.
Dependiendo de estos puntos, necesitaras seguir un camino diferente para desbloquear tu teléfono y poder seguir usando el mismo aparato con otras compañías, con un número nuevo o con unas cuentas de servicio diferentes.
Además de conocer los beneficios de un teléfono móvil libre y también descubrirás las diferencias entre un móvil libre y uno que no lo es, así que ya solo responder… ¿cómo desbloquear teléfonos móviles para poder disfrutar de todas las ventajas que ello conlleva?
¿Cómo saber si puedo liberar mi móvil?
A día de hoy se utilizan dos tecnologías para los teléfonos móviles que están casi plenamente estandarizadas en el mercado:
- Global System for Mobile (GSM): Sistema Global para Móviles
- Code Division Multiple Access (CDMA): Acceso Múltiple de División de Código
La buena noticia si tienes un móvil CDMA es que todos se pueden liberar. Por su parte, algunos dispositivos que utilizan GSM se pueden liberar, mientras que otros no.
Si tu teléfono necesita una tarjeta SIM para funcionar entonces hace uso de la tecnología GSM.
Una tarjeta SIM es un módulo de identidad que usa la red GSM cuando la insertamos en el teléfono.
Generalmente en la tarjeta SIM se almacenan tus contactos y configuraciones se vincula a tu cuenta con la compañía de teléfono. Esta tarjeta se puede extraer y ser usada en otro celular; sin embargo, tu teléfono no será capaz de funcionar sin una de ellas.
Pero… ¿cómo descubrir si realmente tu teléfono es libre o, si por el contrario, su uso se encuentra limitado al de una compañía?
Las probabilidades de que tu teléfono no sea libre varían en función de dónde vivas. Por ejemplo, en algunos países existen leyes que restringen la vinculación exclusiva de un terminal a un proveedor de servicio, por esa razón las compañías que te ofrecen un teléfono móvil a bajo precio cuando firmas un contrato de permanencia con la empresa telefónica probablemente te ofrezcan un celular que no sea libre.
¿Por qué es recomendable liberar un teléfono móvil?
Para saber con certeza si tu móvil se puede desbloquear tan solo necesitas localizar una tarjeta SIM operativa de una compañía a la tuya actual y colocarla dentro de dispositivo.
Si resulta imposible conectar al servicio desde el terminal, entonces significa que su uso está asociado solo a números de la compañía de teléfonos.
Sin embargo, existen poderosas razones por las que es conveniente liberar un teléfono móvil, ya que además de tener la libertad de cambiar de proveedor de servicio, también podrás viajar a otro país y utilizar una tarjeta SIM diferente que te permita realizar que te evite sustos en la factura.
¿Cómo desbloquear un teléfono móvil?
Desbloquear tu teléfono no requiere de demasiada dificultad la mayoría de las veces. El proceso es tan sencillo que no requiere de conocimientos avanzados ni de largos y complejos procesos.
Normalmente tan solo tendrás que introducir un código con el teclado numérico, que en ocasiones te lo puede facilitar tu propio proveedor. Si has cumplido con tu permanencia o si tu teléfono ya no está vinculado a ningún contrato, entonces este código será más fácil de conseguir.
Dependiendo del modelo, también encontrarás empresas de terceros que te facilitan el código por un módico precio.
Existen excepciones, donde el teléfono necesita ser conectado a un aparato especial para liberarlo. Si tu teléfono necesita ser desbloqueado de este modo, también podrás encontrar servicios especializados que mandarán tu dispositivo para que lo desbloqueen.
