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Cómo empezar un negocio con casi nada de dinero

¿Se te ha ocurrido una idea brillante pero no dispones de capital para empezar tu nuevo negocio? Estas son las alternativas de las que dispones para hacer realidad tu sueño empresarial.
Cómo empezar un negocio con casi nada de capital

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¿Acabas de terminar la Universidad y no hay manera de encontrar un trabajo? ¿Has estado cambiando de empleo en empleo y has descubierto que ahí no está la estabilidad que esperabas? ¿Qué opciones existen para empezar a trabajar en nuestro propio futuro cuando no disponemos de grandes fuentes que financien nuestro proyecto?

Fundar una empresa no es cosa de un día. Mucho menos cuando ni siquiera somos capaces de encontrar una manera de pagar todo lo que ello supone.

La financiación suele ser la primera barrera a la que se enfrenta todo emprendedor y es lo que hace que muchas buenas ideas nunca lleguen a desarrollarse.

Aunque si bien es cierto que cualquier negocio necesita una inversión inicial, la realidad es que existen diferentes maneras que te ayudarán a encontrarlo. Pero no te engañes, si vas a lanzar un negocio y esperas que prospere, no esperes que lo haga si tu idea es hacerlo todo con presupuesto 0.

¿Por qué todos los negocios necesitan dinero?

Muchas personas pretenden lanzarse a la aventura del emprendimiento: tienen una idea y muchas ganas de llevarla a cabo, pero piensan que para hacerla realidad no necesitarán gastar ni un solo euro. En poco tiempo se dan cuenta de que esto casi nunca es posible.

Dado que cada empresa tendrá unas necesidades diferentes, lo cierto es que, irremediablemente, vas a tener que hacer un presupuesto aproximado sobre cuál es la cantidad y el tipo de los recursos que dispones.

Para empezar, debes tener en cuenta lo siguiente:

  • Licencias y permisos. En función de lugar donde vivas quizá necesites conocer la burocracia necesaria antes de registrar tu empresa y operar.
  • Suministros. Luz, agua, teléfono, etc. Debes cuantificar cada uno de los suministros de los que hará uso tu organización para subsistir.
  • Equipos. Si tu idea de negocio es innovadora o especializada, entonces seguramente necesites contar con alguna maquinaria o software específico para tu labor.
  • Espacio de trabajo. Suele ser inevitable y casi siempre acaba siendo lo más caro. Además del espacio, necesitaras incluir en tus gastos tanto la conexión a Internet, como el material de oficina. Sin olvidar los servicios de mantenimiento, donde se incluya la limpieza y las posibles reparaciones.
  • Asociaciones, suscripciones y membresías. Muchas empresas requieren de servicios recurrentes cuyo pago se hace forma mensual. Por ejemplo, el servicio de automatización de email o la contratación de un CRM.
  • Gastos operativos. Además de todo lo anterior, existen unos gastos que se generan por la simple actividad de tu empresa. En los inicios puede que no sean imprescindibles, pero más adelante deberías considerar la idea de subcontratar algunos.
  • Impuestos. La mayoría de veces necesitarás contactar con un abogado o un gestor que te asesore sobre este asunto.
  • Empleados. Indispensable si no puedes hacerlo todo tú solo. Entonces necesitarás pagar a alguien para que se motive a hacerlo por ti.

Paso a paso: lanzando tu primer negocio

Una vez visto lo anterior, tan solo quedan dos caminos posibles:

  • Opción A: Reduce los costes de tu lanzamiento.
  • Opción B: Incrementa tu capital disponible mediante fuentes externas.

Reduce tus necesidades

El plan A pasa por reducir al máximo la lista de necesidades de más arriba.

Hacerlo es muy sencillo. Tan solo piensa en tu modelo de negocio e intenta simplificarlo todo lo que puedas al comienzo.

No se trata de minimizar tus expectativas, sino de adaptarlas a un espectro más realista de posibilidades que te permita empezar para acabar convirtiéndose en aquello con lo que sueñas.

Incuba

Es lo que se conoce como lanzar un «negocio de nicho» y es una estrategia muy popular entre aquellos que quieren empezar a ganar dinero con Internet, con el que en la primera fase empiezas con uno o dos servicios básicos y, poco a poco, vas a extendiendo tu campo a áreas más concretas.

Aunque este método requiere de un mayor esfuerzo de trabajo, la parte positiva es que no necesitarás de una gran inversión para despegar.

Externaliza

La tercera alternativa se centra en encontrar financiación externa que te ayude a hacer realidad tu proyecto.

Actualmente se pueden encontrar un amplio abanico de fuentes que te pueden ofrecer el capital que necesitas. Algunas de las fuentes de financiación más recurridas son estas:

Amigos y familia

Suele ser la más recurrida cuando tus amigos o familiares confían en ti y cuentan con el capital. Puedes conseguir un buen pellizco con la ayuda de unos cuantos.

Angel investors

Existen algunos inversores que tan solo buscan ayudar a hacer realidad las ideas empresariales de otros. Por lo general, suelen demandar una fracción de la propiedad de tu empresa, algo que solo tú puedes valorar si merece la pena.

Capitalistas de riesgo

Son similares a los angel investors, pero los capitalistas de riesgo se caracterizan por ser organizaciones o socios que suelen preferir negocios que ya se hayan validado e introducido en un mercado.

Crowdfunding

Últimamente se ha hecho muy famosa por la facilidad que tienen aquellas mentes más creativas para compartir una idea y atraer fondos para convertirla en realidad.

Subvenciones del Gobierno

Muchas veces podemos encontrar subvenciones gubernamentales cuyas condiciones nos parecen razonables a la hora de rentabilizar la creación de una nueva empresa.

Préstamos bancarios

Los bancos siempre están dispuestos a negociar contigo algunas condiciones para ofrecerte una línea de crédito.

Habiendo simplificado a 3 las maneras de empezar una nueva empresa quizá te sea más sencillo descubrir cómo puedes reducir tu inversión financiera casi a cero y aún así poder crear tu propio negocio.

Quizá tengas que hacer otros sacrificios, como empezar con un proyecto más modesto o asumir algunos riesgos, pero si crees en tu idea de negocio, nada debería pararte a hacerla realidad.

El capital suele ser el principal obstáculo al que se enfrenta una persona cuando quiere emprender por primera vez, sin embargo, ahora sabes que existen algunas maneras de empezar a construir el futuro que tanto buscas.

Tan solo se trata de aplicar una perspectiva creativa que te permita escalar y que en poco tiempo te permita contratar unos servicios para llevar tu imperio al próximo nivel.

Otras formas de hacerlo fácilmente

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